domingo, 11 de febrero de 2018

Poema Ofrenda de Rosas de Humberto Fierro

Ofrendas de Rosas
(Humberto Fierro)


En la tumba de Arturo Borja

Recuerdo que te hallé por mi camino
como un Verlaine aún adolescente,
¡y daba el signo de un fatal destino
tu alma de estirpe lírica y ardiente!

Y ambos fraternizamos; que tus rosas
para todas las almas entreabrías,
¡haciéndote en las horas humildosas
dueño de todas las melancolías...!

Quién volviera a tus ojos, en ofrenda,
la vida humilde que suspira y canta,
como el Rubí de manos de leyenda
que antaño dijo a Lázaro: ¡Levanta!

Evoco el sueño juvenil de un día
que, en el Claustro del Arte bien sentido,
matamos la viril hipocrecía,
y laboramos lentos el gemido.

Y ahora la luna de tu sistro agrestre,
al visitar nuestro santurario frío,
da su color de lágrima celeste
en el cristal de tu crisol vacío...

¡Adiós, fuente de lánguido quebranto!,
que volvías un Fénix mi rosal,
¡encantando las rosas sin encanto
cuando el encanto huía con el mal!

¡Adiós, fuente de lágrimas cantoras
que halagaron el viaje juvenil!;
de la angustia de Abril refrescadoras
como lluvias caídas en Abril...

Duerme y reposa; que quizás es bueno
sólo el sueño sin sueño en que caíste,
¡la flor de espino y el laurel de heleno
entremezclados en tu frente triste!

domingo, 4 de febrero de 2018

Poema Thule de Humberto Fierro

Thule
(Humberto Fierro)


Era una aldea agreste de frondas rumorosas
que evoca paisajes de la época que fue,
de los de la Edad Media sombría de Doré
caros a los poetas de fibras dolorosas.

Las lomas erizadas de ramas olorosas
le daban el aspecto de una triste Thulé,
donde yo paseaba pensando en Ananké
a tiempo que el Ocaso se desangraba en rosas
su lago tenebroso su templo que fingía
ser obra de los gnomos antiguos de la umbría

y ya era como un templo que abandonó el amor!.
Faltaba quizá amantes que alegren esa calma,
pero en aquellos días no había allí ni un alma
y solo yo paseaba a solas mi dolor.