domingo, 24 de junio de 2018

Poema Serenata de Pierrot de Humberto Fierro

Serenata de Pierrot
(Humberto Fierro)


Una romanza de oro te prometía
como con un divino violín de Hungría
y sin tristeza
ser el Anacreonte de tu belleza.
Pero los tiempos cambian, la golondrina
emigra a otras playas,
diosa ambarina;
el arte martiriza los corazones,
se vuelven tristecías las ilusiones;

apenas insinúan una sonrisa
los labios misteriosos de Monna Lisa,
y quedan en la noche de los pesares,
los pesares que alivias con tus azahares...

Hoy que la sangre hierve con el falerno
y llegan los Heraldos con el invierno,
¡Diosa ambarina
de mis amores,
son mis recuerdos una sordina
morosa y triste de ruiseñores!...

domingo, 17 de junio de 2018

Poema Los Alquimistas de Humberto Fierro

Los Alquimistas
(Humberto Fierro)


En un siglo apartado se quería
trocar en oro puro los metales
así como el poeta que sus males
transmuta en oro de melancolía...

Averroes guardó la luz de un día
enterrada con ánimos iguales,
y hubo los alquimistas orientales
y magos de más gusto y fantasía.

Así, amigos, si el mundo nos da pena
podemos justamente sonreírnos
de una cábala tal que nos asombra.

La vida sólo es una cadena
de experiencias triviales, hasta hundirnos
en el laboratorio de la sombra...

domingo, 10 de junio de 2018

Poema Ojival de Humberto Fierro

Ojival
(Humberto Fierro)


Asomaba a la ojiva de su mansión de piedra
parece la intangible que el trovador soñó.
Gacela de ojos húmedos no tiene más ternura,
ni el alba de la vida se sonrosó más pura
que al animar la nieve de aquella Salambó.

Pero el rastrillo no se levanta
ni la escalera baja a los suelos,
donde se apagan los ritornelos
como una antorcha bajo el alud.
Y por la senda que los rosales
llenan de sangre y oro los lises,
los trovadores de otros países
pasan en vano con su laúd

Era la Prometida de un príncipe Cruzado
que lejos perseguía la ruta del Placer.
Y en su país de luz, como Julia Colonna
vivía entre azahares, tejiendo una corona
que dar al elegido romántico de ayer.

Mas sus pupilas de aguas marinas
que dilataba de las almenas,
no distinguían sino las penas
como los cuervos negros de Odín;
y al fin, la Muerte besó su frente,
besó sus ojos, su tez de Luna,
y entregó el alma fragante en una
melancolía de flor del Rhin

domingo, 3 de junio de 2018

Poema Las copas del estío de Humberto Fierro

Las copas del estío
(Humberto Fierro)


Las copas del Estío no ofrecen una esencia
que calme como tú la sed de la delicia,
como un olor de rosas me encanta la caricia
de tus queridos ojos de oscuridad de ausencia...

La alegría que sientes es la alegría mía,
y las tristezas mías en ti son tan frecuentes,
que el estribillo eterno de mi melancolía
es ver que estando juntos estamos siempre ausentes...

Y pensar que jamás recordarás mi vida,
¡que de una saudade sin nombre estás llenando!...
¡Pensar que te encontré por pasear mi herida
en una tarde triste que se iba deshojando!...