domingo, 28 de octubre de 2018

Poema Cabalgata bélica de Humberto Fierro

Cabalgata bélica
(Humberto Fierro)


Entre las arduas sierras andinas
marchas forzadas, marchas cerúleas
¿quién no ha visto al amor de la Historia
a Bolívar guiando sus Héroes?

¡Sudor y hierro, fríos crepúsculos!
El sol occiduo besa a los débiles,
los remisos, y pone en las cumbres
una tierna mentira de oro...

Y en los remansos del rumor bélico
se ablanda el ceño del Héroe Epónimo
victorioso, aclamado por vírgenes
coronadas de encina y de hiedra.

Tal le admiramos, y en las borrascas
todos sus triunfos de las Repúblicas,
como cuando volaba a Angostura
a dar cuenta gentil al Congreso.

Diga su nombre la Musa cívica
nunca son vanos nuestros torneos,
saludando a la América hermosa
que abrevó su caballo divino.

¡Ah, que no fuera su sueño espléndido,
ah, que no fuera su espada heráclida
y el destino de la Gran Colombia
se perdiera en la noche radiosa!

Los padres-ríos en triunfo síguenle,
el Tequendama lanza un son hímnico,
y en las astas del toro de Europa
se pasea una fúlgida estrella...

Como él un día honró en Bárbula
el corazón de Girardot,
en la urna preciosa; los pueblos
guardarán su recuerdo y su gloria.

Amada España: si voló el Cóndor
de la melena de tu cantábrico,
podéis verle en el puro infinito
sobre el mayo sin fin de los Héroes!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario